YO (O TÚ)


Prohibido los juegos de balón y bicicleta (y la presencia de perros)

Nací hace algunos años en Salamanca, pero por circunstancias familiares, nos fuimos a vivir a otra "ciudad" (a partir de ahora pueblo, 14.000 habitantes no hacen ciudad por mucho que se empeñen los de allí). Tengo amigos, familiares y vínculos varios, así que de vez en cuando voy y disfruto de las posibilidades de un pueblo ubicado en un maravilloso paraje.




Posibilidades que, si pasas mucho tiempo allí, se terminan difuminando y convirtiendo en tedio, por vagancia pura y por experiencia propia, pero las tiene, sólo hay que saber aprovecharlas. 






En una de esas visitas me encontré con en algo que debe llevar tiempo pero que no lo había visto y me sorprendió. Pasando por el parque principal, ese que en las tardes de verano se llena de risas de niños, batallas de abuelos y padres deseando que llegue septiembre y empiece el cole, ese que resguarda del  bochorno de agosto, y el que se convierte en un peligro cuando llega el otoño con encontré estos carteles, bien alto, en dos de sus árboles:








 
                  


Si bien es cierto que mi abuela se ha llevado dos balonazos y para cruzar el parque hay que ir esquivando bicis, me sorprende que en el lugar de reunión de todas las generaciones posibles, se prohíba el juego. Así de forma general y sin barajar variables (como que un niño de 3 años no puede jugar al balón el solo y para los padres (de más de 7 años, evidentemente) sea un placer jugar con su hijo) SE PROHIBE EL JUEGO. ¿Qué es un niño sin juego? ¿Cómo se plantea una infancia sin jugar? ¿Qué se le pasa a un ayuntamiento por la cabeza para establecer esa norma y no ofrecer alternativas?
Lo del cartel de los perros es sólo una curiosidad,concretamente linguística. Si se prohibe el acceso, la presencia está implicita. Pero eso es otro análisis.

El primer cartel es una de las razones por las que no paso el tiempo que tal vez debería pasar allí. Porque en mi pueblo se prohibe jugar, no se ruega cuidado con los elementos de juego, sino que directamente se prohíbe. Y eso es un atropello y un hachazo a los derechos de los niños.







Educación vendida

Hace cinco días veíamos como los políticos elegidos democráticamente por el pueblo se reían de él en su cara. Intensas movilizaciones, manifestaciones, escraches, y lemas como "Educación pública y de calidad"  sumado al aniversario del 15M eran la representación de unos ciudadanos unidos por el descontento y el no a decisiones unilaterales escondidas tras un "todo para el pueblo pero sin el pueblo". 
Supongo que desde arriba pensaron que serían más sencillo dejarnos hacer, permitir que creyéramos que nuestras protestas tendrían algún resultado. Y éste ha sido evidente. El resultado ha sido el engaño a todo un conjunto que piensa que la educación no se vende, que es uno de los pilares fundamentales de una sociedad sana y ante todo social. El resultado es un anteproyecto de ley que no habla de personas, sino de economía, que no habla de humanidad, sino de saberes útiles, que no habla de desarrollo personal, sino de un hipotético bien común basado en la productividad y el enriquecimiento de los que tienen.
Juzguen ustedes mismo, lean cada párrafo y reflexionen

http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-mecd/dms/mecd/servicios-al-ciudadano-mecd/participacion-publica/lomce/20130213-lomce.pdf

¿Esto es lo que queremos? 

Caerá la educación obligatoria, y después la universidad, tan alejada ya de su concepto originario.
Cambiar el mundo es difícil, primero tienes que meterte en él, conocerlo, saber cuales son tus armas. Un cambio radical y global se ve utópico a nuestras posibilidades. Tal vez la solución es abarcar menos para poder llegar más lejos. Cambiar tu mundo, lo que tienes cerca, el entorno en el que te mueves. Establecer lazos cooperativos con los que tienes a tu lado. Romper las estructuras que conoces, que te hacen daño. Romper barreras en tu clase, movilizar al resto del alumnado. Criticar constructivamente y en los lugares correctos los errores y ofrecer posibilidades de mejora. Cambiar la universidad.











La incompatibilidad de las escuelas y la creatividad o las ironías y contradicciones del sistema

Antes de empezar la carrera, he de reconocer que no tenía mucho interés en la educación. Si me parecía importante, pero no era el ámbito laboral en el que quería dirigir mi futuro para desgracia de mi familia, por lo que no me planteaba muchas cosas que ahora si tienen mi curiosidad y se ha convertido en un tema del que me gusta hablar, discutir e investigar. No obstante, la educación general no es mi prioridad, pero, como he de pasar cursos y asignaturas, prefiero que no sea en balde y quiero sacar rendimiento a mi tiempo, esfuerzo y, porqué no decirlo, dinero.
Cuanto más te implicas, más descubres la podredumbre del sistema (y no sólo de la enseñanza básica, también en la superior, vamos, de toda la enseñanza formal). No es tanto un problema de cantidad, sino de calidad, como casi siempre. Y cuanto más mayor eres, más descubres los fallos, las faltas de respecto encubiertas y el despotismo académico que bajo un "lo importante es el alumno" da bofetadas a cada uno de nosotros en cuanto puede.
En estas elucubraciones y pensamientos ando...atada de pies y manos. Así que investigo y busco personas que opinan parecido, que dicen palabras que no se quieren escuchar y que alguien impedirá que lleguen a hechos. Y entre esas personas se encuentra Ken Robinson.

Hace tiempo el periódico El País publicaba un artículo titulado "La buena escuela no asfixia la creatividad". Comienza hablando de Howard Gardner, creador de la Teoría de las Inteligencias Múltiples, con la que no está muy de acuerdo el autor del texto, ya que supone potenciar inteligencias en las tenemos más aptitudes (creo que debo leer más sobre ello, porque esa no era la idea que tengo sobre el tema). Y continua hablando del mencionado Ken Ronbison. Pongo un video en el que argumenta que las escuelas matan la creatividad, para introducir el tema y dar que pensar:






Ahora es inevitable echar la vista al pasado y recordar los años de escuela, y ver los errores para no volver a cometerlos. Hablamos de matar la creatividad, lo que significa destruir una parte del ser humano,bueno, de lo que es más importante, del niño que está formándose  Ese niño nace con muchas cualidades innatas en el ser humano que son positivas, y que la escuela, por la forma de abordar los aprendizajes rasga y frena su evolución para, supongo, evitar futuros hombres librepensadores.
¡Qué bien lo estamos haciendo, señores!






23 de abril


Hoy es el día de muchas cosas...además muchas cosas que me tocan de cerca...el día de los scouts, el día de Castilla y León y el más importante para mi...hoy es el Día del Libro.

Hoy es el día en el que las plazas de las ciudades se llenan de puestos donde se venden tomos de todos los colores, tamaños y géneros de literatura y en muchos casos no tan literatura. Miles de personas pasan por allí, los manosean, leen las sinopsis, cogen uno y otro y y los vuelven a dejar en su sitio. Es tiempo de crisis y el libro no es una buena inversión. La cultura no es una valor en alza y eso nos lo dicen nuestros políticos con cada nueva reforma y perlita que sale de sus bocas. 





Hoy es el día en el que los ciudadanos salen a la calle con la idea de comprar un libro, como si el resto del año las librerías no estuvieran. Tal vez sea un intento de recuperar el tiempo perdido y las letras no leídas. Lo bueno de los libros, es que en su mayoría, son recuperables: están ahí, esperando una nueva visita.

La caída del libro no es sólo cuestión de dinero. La era tecnológica ofrece nuevas posibilidades que obligan a los libros a coger polvo en las estanterías de las bibliotecas y librerías. Y éstas han de reinventarse, convertirse en pseudocafeterías, abrir diferentes espacios para atraer a todos aquellos que se niegan a no volver a sentir el tacto de las hojas al pasarlas, el olor a papel nuevo al abrir por primera vez un libro. El libro como un museo, que conserva la cultura, que la acoge entre tapas duras y la resguarda del olvido.

He de reconocer que aún no he dado el paso al ebook, no podría volver atrás a lugar donde, por memoria fotográfica, se que deje algo importante que necesito recordar para hilar la historia, tampoco podría llenar de anotaciones los márgenes para recordar frases que dan que pensar, que me recuerdan a ti, a mi, a nosotros. No podría volver al Macondo de las letras torcidas al final de cada frase y eso, me rompería. Tampoco suelo ver películas basadas en libros, y cuando llega Peter Jackson y  pone cara a Frodo, a Legolas o a Gandalf me fastidia y me enfado y no veo sus películas, porque la Comarca, Mordor y el Abismo de Helm están en mi cabeza, y no quiero lo que él tiene en la suya. 

Recuerdo mi adolescencia y mi apego a los libros. Cómo me daban las cuatro de la mañana y yo seguían con el libro en las manos. Era normal, desde muy pequeña he visto a mi padre pega a un libro, y eso...para mi bien, se imita. Descubrí el placer de las letras y con ello el paso a un montón de mundos. También descubrí que eso que yo hacía no era lo normal; pocos compañeros de clase sentían la  misma pasión que yo por los libros, pero muchos, con el tiempo, terminaron encontrando su género favorito, y eso, aún después de tanto tiempo y distancia, me alegra. Pero conocieron los libros, pese a que la escuela fomentara el rechazo a la literatura debido a su elección de ejemplares con los que trabajar nefasta. Pero ese es otro tema.
Esta época queda lejos, y mi preocupación se centra en el ahora. ¿Tienen acceso los niños a los libros? ¿ El uso de las tecnologías y los juguetes "innovadores" les esta privando de la posibilidad de acercarse a las letras? ¿Conocen otro tipo de libros que no sean los de texto? ¿Qué culpa tiene la escuela de todo esto?






22 de abril

Hoy es el Día de la Tierra, juzguemos nosotros mismos lo que le hacemos, cómo la mano del hombre ahoga y asfixia el lugar donde vive.






2 de abril





Seguimos con los días específicos... esos que se hacen a modo de reivindicación. Reivindicación porque aún queda mucho por conseguir, por reconocer y por luchar.
Cada día al lado de un niño con autismo es un día nuevo, un aprendizaje nuevo y una lección de vida nueva. El tiempo, el cariño, la paciencia y el esfuerzo invertido son de sobra recompensados. Aquellas personas que hemos trabajado con niños con autismo (me refiero a aquellas que lo hacen de forma vocacional, esos que disfrutan del trabajo que hacen)en ocasiones nos sentimos egoístas, porque lo que damos en la relación no está en equilibrio con lo que recibimos.
Y es que la base de las relaciones es eso, yo aporto, tu aportas...sólo que a veces, la forma de hacer llegar lo que das en las relaciones no queda tan patente y puede no reconocerse, sólo es necesario aprender a mirar con otros ojos. 

Seguimos aumentando la "caja de recursos". Creo que el educador ha de reciclarse día a día e ir más allá en sus conocimientos. Necesitamos saber más y mejor cada día, para poder abordar las necesidades de los niños que nos encontremos en las aulas...ya sabéis  el saber no ocupa lugar, máxime cuando lo que queremos lograr es dar una educación de calidad...

Para estar informados y conocer: 

Para trabajar las expresiones faciales:

Para la comunicación (y mucho más):

Para las habilidades sociales:










8 de marzo






El día que deje de haber un día para la mujer, comenzaremos a ser libres, lindas y locas de verdad. Pasos firmes y cabezas altas, muy altas, pero no tan altas como para no seguir aprendiendo.

Por lo pronto, para que como maestros hagamos un gigante archivador con recursos que utilizar en el aula, pongo un enlace en el podemos encontrar muchos materiales para trabajar la igualdad, la prevención de violencia de género, la coeducación, etc...vamos, esas cosas que llaman trasversales, que dicen que es necesario trabajar y a las que, en los coles, no les dan más que una semana de importancia. 

                 http://www.educarenigualdad.org/

Hoy toca el día de la mujer, pero mañana será otro, cada día es una nueva causa para seguir luchando por un mundo mejor. 
Para eso queremos ser maestros ¿no?
Si no es así, nunca es tarde para replantearse las cosas...








Eterno retorno



A veces, y supongo que por eso de "estar de nuevo" en primaria, me viene a la cabeza esa época en la que ocupaba el sitio del alumno pero siendo niña. Fui al colegio en el que mi madre daba clase, y que conste en acta que la vida de alumno cuando eres hijo de profesor no es tan divertida y agradable como todo el mundo considera y aquí se narra uno de los ejemplos. 
Al igual que el resto de mis compañeros, y unido al deber de estudiar y hacer los deberes, estaba el derecho a divertirse, a intentar aguantar ataques de risa, a mandar notitas de amor y mirar obnubilado por la ventana. Lo que para los alumnos era un derecho, para los profes era un mal día, y si se unía con el suyo (o con que tu "mal día" se te fuera de las manos)  el final era por todos conocido: esa mañana te tocaba hacer pasillo o visita al director. Os podéis imaginar, servidora mirando el patio por la ventana y esa madre que se acerca por el pasillo hecha un basilisco...¿qué haces aquí? Nada...que m'an echao de clase...¡¡Algo habrás hecho!! - dice el basilisco fuera de si- en cuanto llegues a casa se lo cuentas a tu padre. Y aquella niña baja la cabeza y piensa ¿por qué narices tendré que ir al colegio donde está mi madre?...Lo que pasaba luego en casa, mejor no lo relato, esos trapos sucios, no se hacen públicos...
A lo que voy...la respuesta ante un mal comportamiento era: ¡Algo habrás hecho!! Y con toda la razón, porque algo había hecho. En ningún momento (y ni se planteaba) era el profesor el malo de la película, y estoy dispuesta a asegurar que no era cosa de corporativismo. El alumno tenía un deber que cumplir, y salirse de ahí no estaba bien, suponía un problema de base (la base de su casa) y el profesor era alguien, y además alguien a quien había que tenerle respeto. Y no era para menos, ese alguien tenía en sus manos una parte importantísima de la educación de tus hijos, de él dependedía en buena medida la capacidad de ciudadanía que tendría ese futuro adulto. Tal vez, tanta rigidez paterna provenía de una herencia de hijos de la dictadura, de un intentar hacer mediante el diálogo, pero siendo muy conscientes de que si alguien pasa la raya una vez, lo hará más veces si no se corta rápido.
Y apenas han pasado 15 años de aquella infancia escolar y las cosas han cambiado mucho...para peor. Esos hijos de la dictadura tuvieron hijos, que a su vez tuvieron otros tantos y les hicieron abuelos. Y esos nietos no se convirtieron en protagonistas el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino en tiranos del mismo...¡pobres angelitos, ellos no tienen la culpa! A los  niños de los ojos de los hogares actuales no les puede faltar de nada, incluso la razón, y todo aquel que atente contra su capricho será un enemigo...y entonces, el profesor se tiene que adaptar a ese papel secundario, a tener que agachar las orejas ante un padre "basilisco", y lo único que puede pensar (y con razón) es Madre mía...¡cómo han cambiado los tiempos! ¡ya queda menos para jubilarme! 
Pero ahí está Nietzsche para darnos una alegría, y decirnos que las épocas son cíclicas, que todo vuelve, lo que me hace pensar que cuando me toque a mi ser madre, tal vez, me acuerde de estas palabras y quiera educar a mis hijos como mis padres lo hicieron conmigo. Mi miedo está en que si las cosas se han radicalizado y los padres actuales están fuera de sí, cuando yo lo sea, no me radicalizaré yo hacia el otro lado y me convertiré en una especie de Bernada Alba que ate tanto a los peques que lo único que ellos quieran hacer es desbocarse...pero esto, sólo el tiempo lo dirá.













Toma de conciencia






Por el gris de la fotografía, bien pudiera parecer que es un retrato de hace 30 años, cuando el país comenzaba a salir a la calle. Pero no es así, es Valencia, ayer, hoy y mañana. 
El mensaje es atemporal, y, a mi juicio, debería ser un lema de todos los que estamos en la facultad de educación. El ejemplo que daremos a nuestros futuros alumnos es parte del currículo oculto, que en muchas ocasiones es más importante que el académico.
Juzguen ustedes mismos, reflexionen, miren dentro de cada uno y consideren la propuesta. Está en sus manos.

2 comentarios:

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  2. Me ha gustado mucho el lema que recoge la pancarta. Como profesores debemos defender todos aquellos valores e ideales por los que tanto se luchó en su día. La libertad, la democracia, la igualdad... han de darse en el aula y el profesor no debe ser ajeno a la consecución de estos ideales. Muchas gracias por abrirnos los ojos

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