domingo, 28 de abril de 2013

Como aprender a leer la televisión y otras imágenes

De nuevo hablaré de María Acaso (Proyecto QUESO), esta vez para comentar un capitulo de su libro "Esto no son las Torres Gemelas". En el plasma su preocupación por la alfabetización visual, es decir, por la necesidad de un aprendizaje  de segundas lecturas sobre las muchas imágenes a las que estamos expuesto diariamente. Para poder transmitírselo a los futuros niños que tengamos en nuestras aulas, se plantea imprescindible que nosotros, futuros maestros, veamos las imágenes desde un punto de crítico, para ello, hay que sospechar de ellas y analizar los miedos que emanan de ellas. Y de esto último habla Acaso en su texto. Leerlo seguido asusta, por lo que he ido poco a poco descubriendo cada terror y poniendo ejemplos en mi cabeza. Es un capitulo sumamente interesante que trata algo que seguro ha salido en conversaciones con nuestros amigos (especialmente en reuniones de mujeres, ya entenderéis porqué), pero que analizado por alguien que sabe del tema, te hace ser consciente de la cantidad de miedos que nos hacen llegar desde la cúspide, para, como siempre, tenernos donde quieren. 
Me parece interesante explicar la clasificación que establece de la forma más resumida que sea posible, ya que acceder al texto no es sencillo, y merece la pena conocerlo. También es interesante saber que el terror se acaba cuando compramos un producto y consumimos un servicio concreto, y esto no es casual y la industria y el capital lo saben bien. No se trata de una enumeración estanca, puesto que se amplían y modifican con el tiempo y la experiencia.

1. TERRORES DEL CUERPO:
En este primer bloque, topamos con miedos que, aparte de crear en nosotros la necesidad de cambiar nuestro físico, pueden derivar en problemas más complicados (psicológicos) como los trastornos alimenticios o la depresión.
En primer lugar, hablaremos del Terror a ser viejo: Es el más asentado y cuyo remedio no es nada sencillo. Parte de la base de la consideración de "joven", establecida entre los 20 y los 35 años, así que superar tal edad, se plantea como un tránsito en el que dejamos atrás el ideal de belleza y juventud establecido, a sabiendas que se trata de una etapa mucho más larga que las anteriores, y ahí se produce el miedo a envejecer. Nos olvidamos que las canas son signo de inteligencia, experiencia y serenidad y nos sentimos culpables e infelices.
 Para la mujer, esto es aún más acusado, y el ejemplo se convertirá en un continúo a lo largo de los terrores. En Occidente criticamos el trato que se da a las mujeres árabes, pero no nos damos cuenta que su burka es visible, pero que los mecanismos de opresión aquí son invisibles, y eso los torna, en muchos momentos, peores que los orientales. Los hombres árabes dominan el espacio (por ejemplo, las mujeres no pueden ir solas a las mezquitas), pero en occidente, los hombres dominan el tiempo, y marcan los patrones ideales femeninos en imágenes de jovencitas aniñadas, haciendo que las mujeres tomen como vergonzante el fantástico progreso hacia la madurez.


Cuidado con el anuncio, que se las trae.

El modo de crear este terror es mediante el "asesinato visual", del que hablaremos en más ocasiones durante este resumen, (similar al  ya nombrado en el proyecto Queso "currículum nulo") que consiste en la ausencia de representaciones visuales de personas viejas. Y cuando se representan, y esto ya es cosa mía,  es para hacer alusión a los achaques de la edad, es decir,  a la necesidad de tener dentadura, a que hayan perdido apetito sexual o no puedan tener relaciones con normalidad, o a que su cara esté como una pasa.

El segundo terror es a ser gordo, en el que, de nuevo, son las mujeres las más perjudicadas. Independientemente de que estar delgada (dentro de una buena delgadez, se entiende) signifique estar sano, la normal de entrar en el canon de medidas no está escrita, pero todas la tenemos en mente y se vuelve una preocupación. De este terror deriva un problemática mayor, y de nuevo psicológica, ya que el dudar de nuestro cuerpo y sus formas nos impide estar seguras de nosotras mismas, considerando que sólo podemos entrar en el canon cuando nos sacrificamos para estar bellas para los demás, porque como he dicho antes, no es cuestión de salud, sino de opinión ajena que deriva en la propia. De este terror subyace otro, que es el terror a estar embarazada, puesto que este proceso cambia y transforma el cuerpo haciendo que nos salgamos de la delgadez.
Muy gráfico, si señor.

Terror a no tener unos dientes perfectos es el tercero, y junto con los anteriores, hace que los dentistas y cirujanos plásticos en el caso anterior, se froten las manos. Estos médicos (que lo son!)parece que han  olvidado el juramento hipocrático y con el su labor, curar a las personas y sólo buscan el beneficio económico.



Pasamos al siguiente, terror al pelo, y esto ataca a los dos géneros. A los hombres, por un lado con la calvicie, ya que el hecho de no tener pelo se relaciona con no ser joven, y por otro, con la barba. El elemento que antes daba un matiz interesante, sabio y maduro (fijémonos en filósofos y emperadores romanos) lo han convertido en un símbolo que parece representar a comunistas y moros, y todas las connotaciones que esto tiene. Por otra parte, el terror de las mujeres es a no estar depiladas(ojo con toda la industria que se genera alrededor de este terror y el dinero que se invierte en eliminarlo) y a tener el pelo corto,ya que se considera el pelo largo como símbolo de belleza. Tanto para unos como para otros,el pelo genera otros miedos, por ejemplo, a las canas (lo tengo yo y tengo 28 años) que se relaciona con el miedo a la vejez y el miedo al pelo moreno y con ello, a no ser de raza blanca.



Continuamos con el terror a los genitales pequeños, que para las mujeres se ve reflejado en tener un pecho grande y bien puesto...vamos, ese con el que no necesitas mesa para comer. Una con los años ha aprendido a conformarse con lo que le ha tocado, y en este caso, soy del grupo de seno pequeño, lo que me permite correr con alegría y sin dolores de espalda y dormir boca abajo sin problema...así que bienvenido sea. En la mayoría de las representaciones de mujeres, éstas se presentan tremendamente delgadas y grandisimos pechos, algo contradictorio y poco probable en un cuerpo femenino natural. Pero tranquilos, ahi están las clínicas para salvarnos a todas y transformarnos en muñecas hinchables, tan hinchadas como sus cuentas corrientes.
Los hombres, y casi más que las mujeres por eso de ser más traumático (creo) yo, se ven atacados por las dudas que genera su tamaño del pene, ya que se un miembro viril de "gran formato" se vincula a poseer poder sexual y al vigor de la juventud. De nuevo los terrores se relacionan y este último se une al terror a ser viejo. Mi cerebro, a veces racional, tiene muy claro que no consiste en tamaño, sino en buen uso, pero ese, es otro tema.



Llegamos casi al final dentro de este apartado y encontramos en terror a estar pálido, para darnos cuenta de cómo ha cambiado el canon de belleza a lo largo de la historia. En épocas pasadas las mujeres se maquillaban en exceso para parecer de porcelana, pero en la actualidad, ser torna necesario tener la piel morena caribeña. ¿Por qué? Porque si estás moreno significa que tú te has ido de vacaciones y el del al lado no. Se trata de estatus en este caso y representa el lujo de no hacer nada y poder estar tomando el solo mientras que el vecino trabaja largas jornadas recluido en una oficina. 
He encontrado una imagen que ridiculiza bastante esto, y posiblemente sea feo ponerla aquí, pero para eso es mi blog, para poner lo que me de la gana.



Por último encontramos el terror a estar enfermo. Los médicos y empresas, mediante sus publicidades y apariciones en los medios, han conseguido crear el "mito de los pacientes informados", consiguiendo que se nos autopreescribirnos medicamentos para paliar algo que no sabemos que tenemos, pero que con el atiborre de riesgos excesivos de los que nos informan consideramos que si que lo tenemos, con el objetivo de no ir al médico. Las mujeres vuelven a tener un lugar especial en este apartado con el terror a estar menopaúsica, que se confiere, en la actualidad, como un proceso horrible y toma el matiz de enfermedad, cuando se trata de un proceso natural.  



Los productos de consumo generados para salvarnos de estos terrores no son necesarios, sino que la industria, mediante las imágenes, ya sean como fijas o como spots publicitarios televisivos, los presenta como imprescindibles para que podamos mitigarlos y eliminar algo que han creado ellos, fundamentalmente a través de las imágenes, para llenarse lo bolsillos.
También es necesario recalcar el daño que hacen al género femenino occidental, que se ve atacado en todos ellos, generando así una opresión invisible que permite mantener los roles sociales de género y dejarlas a sombra de los hombres.


2. LOS TERRORES DE CLASE
Este segundo apartado habla, en esencia, de las diferencias que se marcan a través de los terrores entre clases sociales, consiguiendo mediante las imágenes que sintamos la necesidad de incluirnos en la clase económica acomodada, en la "alta", derivando en el terror a ser pobre. Si bien es cierto que todos queremos prosperar, ya no se busca tener los medios para llevar un vida sin necesidades, sino la opulencia y por ello se configura como un terror de cara a los demás. Todo el consumo desmedido es para crearnos la ilusión de pertenecer a una clase social más alta, creándonos un identidad falsa

El primer lugar encontramos el terror a no ir de marca, cuyos mayores afectados son los adolescentes y jóvenes, que consideran esencial vestir/usar accesorios de renombre. Ningún producto queda libre de no estar ligado a un símbolo, y si no es así, no existe para los consumidores, que consideran que esa marca te incluye en la clase social alta de la que hablábamos antes. Llevar una marca u otra te configura, construye la identidad del comprador.

El terror a no tener una casa como las de las revistas, nos lleva a la necesidad de cambiar a menudo el mobiliario. El concepto ha cambiado mucho con el tiempo, antes se compraban muebles para toda una vida, pero ahora empresas como Ikea presentan innovaciones continuas que nos obligan a estar a la moda y reciclar nuestra decoración para poder estar a la última. Bajo el supuesto de comprar barato (y de poca calidad, creo yo)se nos genera la necesidad de mostrar al exterior quienes somos mediante lo que tenemos, o más bien quienes creemos que somos. Están los tiempos como para comprar una casa y ponerla al nivel que nos obliga el mercado. Me vienen a la cabeza, y a colación de ésto, todos los programas nuevos que salen en la televisión cuyo tema es "casas de los ricos". A mi juicio creo que son programas de apoyan y refuerzan este terror, ya que muestran las casas que todos creemos desear y que pocos pueden permitirse, para así tener a la población de la clase social media y baja con los dientes largos por lo que otros pueden poseer y tu no.


Un poco hilado se destila el terror a no tener un segunda residencia, creada por el capital mediante las programaciones en televisión. Quienes la tienen representan la felicidad y quien no, el deseo de tenerla.

Actualmente e impulsado por la industria turística se presenta el terror a no ir de vacaciones. Si no puedes permitírtelo eres un excluido y un pobretón. Ir de vacaciones significa consumir y dar dinero a las grandes empresas, no estar relajado y descansar. Pero eso nos venden y eso compramos.

Terror a no ver la peli, serie, espectáculo de moda: Una de las industrias más importantes y activas del campo visual es la del entretenimiento, que ofreciéndonos oportunidades de diversión trata de organizar nuestra forma de pensar. Todas estas opciones se ramifican asociando elementos de consumo, como por ejemplo, con el cine comercial, que no contento con ver un bodrio de película te compras la camiseta con el mejor chiste de la misma. Al ver algo que nos interesa, indirectamente, consumimos aquello que le acompaña, es decir, la publicidad que en ella se emite. Para consumir todos estos productos se crea un contraterror: el terror a no consumirlos.

El terror a no ser deportista se genera eligiendo un deporte sin mucha afición, eligiendo un deportista del mismo y embutiendole en marcas comerciales y realizando eventos en todos los medios. De esta forma, deporte y deportista se convierten en un producto comercial en masa. El mundo de fútbol  se lleva la palma y amplía su red hasta límites insospechados. Como vemos, no hablamos de las repercusiones positivas que implica la realización de un deporte en nuestra salud, sino aparentar practicarlo o seguirlo o utilizar lo que los deportistas de renombre utilizan. Y he aquí a Iker Casillas, que no tendrá suficiente pasta que tienen que promocionar un champú, el pobre.


Por último encontramos el terror a no estar tecnológicamente adaptado, y con ello el miedo a no estar localizados ni informados. Se trata de un campo en continua transformación y evolución, que obliga a reciclar nuestra infraestructura continuamente. El problema aquí es el endeudamiento, del que los bancos extraen contantes beneficios mediante los créditos.


3. TERRORES CULTURALES
A diferencia de los anteriores, no generan beneficios, sino adeptos a creencias, por lo que hablamos de terrores mentales que nos terminan afectando en nuestra vida. Apoyando una u otra creencia/ideología/... se nos encasilla en un grupo concreto.

El terror a no ser blanco obviamente está generado por hombres blancos y de él se desprende el terror a ser negro o hacia los negros. Reconocer ser racista no es políticamente correcto, y medio mundo se te echará encima, pero mantener de forma sutil es sentimiento de supremacía es sencillo mediante el lenguaje visual, sólo hay que ver las representaciones/personificaciones de personas negras, siempre relacionadas con cantantes, bailarines, objetos sexuales y deportistas, pero nunca de profesiones que tienen un reconocimiento social y prestigio mayor, como abogados, médicos,...así dan a entender que sólo sirven para lo representado. Tampoco se escapan a  imágenes de situaciones trágicas, como algunas de inmigración, masacres...todas ellas producidas por el hombre blanco y los finos hilos que maneja desde su sillón occidental. Cuando esas tragedias se producen al día en el "blanco" se produce otro asesinato visual, desapareciendo de la hiperrealidad. A este terror, las personas negras responde con la necesidad de parecerse a personas blancas mediante retoques estéticos.
Ruanda. 1994


Como no podía ser menos, y llevo anunciándolo en todo este escrito, existe el terror a ser mujer. Al igual que está muy feo considerarse racista, lo está ser machista y considerar a las mujeres como un rango inferior, así que la táctica es la misma, no declararlo abiertamente, pero si a través de representaciones estereotipadas de ellas. 
Por un lado están las imágenes de las mujeres visualmente correctas, es decir, aquellas en las que se exalta el cuerpo femenino, más bien que se presenta como un objeto sexual. Esto lo vemos en todos los tipos de prensa y de manera más acusada en la pornografía. Imágenes en las que las mujeres tiene un lenguaje corporal "abierto", sensual y claramente sexual (poca ropa, posición de brazos y piernas...). Lo peor de todo que hemos interiorizado de tal forma este rol, que cuando posamos para una foto, nosotras misma y de manera espontánea, nos plantamos de esta guisa.



Es necesario remarcar que el anuncio es de champú
 Una de las modalidades de mujer objeto, es la mujer princesa, de clase alta, peripuesta y amoldada a su marido. Se trata de unas imágenes transmitidas por las películas de dibujos y la prensa del corazón (sigo convencida que Disney ha creado un trauma colectivo a una generación importante de mujeres, plasmando estereotipos de mujeres ideales que se casan con príncipes azules, que no los hay, valga decirlo). Un ejemplo claro son las jóvenes mujeres de los millonarios, que son presentadas como un trofeo más y parece que quieren decir que ofrecen belleza a cambio del dinero. 




También encontramos la "mujer madre", prima de la princesa, obligada a reconvertirse una vez dado a luz para volver a ser esa MUJER (con todo lo que conlleva y ya hemos hablado) que le han obligado a ser.

Por último está la "mujer-hombre", es decir, aquellas que han podido acceder a puesto de trabajo claramente diseñados por y para hombres cuya representación es una estética masculina. Trabajan en puestos reservados a hombres y han de transformarse en ellos para ser uno más (abogados, mujeres de negocios, científicas...todas ellas vestidas de traje de chaqueta y maletín de cuero).


Por otro lado, están las imágenes de las mujeres visualmente incorrectas, aquellas que son una mofa de la mujer y se presentan como la oposición a la mujer objeto, como por ejemplo las brujas, que no les basta con ser feas, gordas y viejas, que son, ante todo, malas. En los cuentos no hay malOs, sino malAs. Mujeres vengativas y llenas de verrugas y odio que lo único que quieren es fastidiarle la vida a la mujer visualmente correcta. 



No todas las incorrectas son brujas, también está la mujer fatal, que no contenta, la pobre, con ser mujer objeto es peligrosa. Se trata de una mujer sexualmente activa, libre y que trata a los hombres como muchos lo hacen con el género femenino, pero en este caso, es castigada y marginada por su libertinaje y por llevar al hombre a la desesperación y la locura.

Por último, dentro de los terrores culturales está el terror a ser homosexual. Visualmente más dirigido a los hombres mediante sus representaciones de locas con plumas, pero más aterrador, y valga la redundancia, en mujeres, puesto que para ellas se produce el asesinato visual de nuevo. Las imágenes con casi más un burla que una mera representación. Pese a que los personajes famoso que reconocen su homosexualidad abren poco a poco un camino, no es suficiente, y siguen existiendo los estereotipos que dañan y atacan a los hombres y mujeres, especialmente en edades tempranas.



3. LOS TERRORES POLÍTICOS:
Terror a no ser occidental/terror al Tercer Mundo: La inmigración, en muchos casos, tiene su origen en la visión que se da de las paradisíacas grandes ciudades del primer mundo, donde nos venden que hay oportunidades. Del mismo modo, se muestra que los lugares de donde proceden los inmigrantes don infiernos en la Tierra (fotos de guerras, masacres, catástrofes...), ocultando así las realidades miserables que se dan en los supuesto países desarrollados. De esta forma, los que pertenecen a estos países consideran que viven bien, y que las atrocidades sólo suceden en lugares lejanos a nosotros, cerrando los ojos ante lo que ocurre en nuestro mismo vecindario.

El terror a no ser pro EE.UU. Las imágenes de series y películas no llevan a alabar la forma de vida y moral estadounidense, sus costumbres, modas y su forma de ver el mundo y actuar en relación a él (y manda narices, con perdón, que es la potencia mundial más contradictoria e hipócrita que hay). Su tendencia es crear personajes que presentan una imagen muy diferente a las situaciones en las que tal país ha metido la mano o ha sido directamente partícipe. Son personajes-héroes (algunas veces víctimas), que muestran una falsa realidad, en la que, por supuesto, se muestra como víctima o verdugo, según convenga al país de las barras y estrellas. Sus películas esconden una política implícita (no a la cara, por favor) de alianzas y enemistades que nos llega y se nos mete dentro.

Por último, y de este me río yo, es el terror a no ser monárquico, por lo tanto, a ser republicano. Especialmente llevado a cabo por la prensa rosa, que manipula/oculta imágenes que favorecen a los integrantes de la corona (y mira que ahora lo tienen difícil, ejem, ejem), del mismo modo que anulan todas aquellas que representan la afinidad a la bandera tricolor. La influencia de la realza en las imágenes se extiende hacia otros campos como la moda, los deportes (de pijos) y el lujo, algo que de nuevo aprovecha la industria para llenarse los bolsillos.

4. LOS TERRORES RELIGIOSOS
LLegamos al final de la clasificación, no por orden de imposición ni importancia, sea dicho, y encontramos el terror a ser musulmán. Las características físicas de los seguidores del Islam ha ido cambiando hacia atributos negativos (como si todos fuesen Bin Laden y estuvieran preparando algo), dejándolos siempre al límite de la sospecha. Se trata de un terror relacionado con el terror al Tercer Mundo y o no ser occidental y hay que tener en cuenta que los contextos en los que se representan son extremos (guerras, violencia) y no son cercanos, en su ciudad, tomando tranquilamente un té.


Ahora viene lo complicado...¿cómo analizar todo esto? Si pienso en mí, creo que lo mejor que puedo hacer es ver sólo cine independiente y no volver a encender la tele en mi vida. Como mujer y como persona puedo verme atacada por muchos de los terrores de la lista: mi cuerpo no es ni mucho menos escultural, tengo pelo por genética paterna, mis dientes los son de una fumadora empedernida, soy algo aprensiva con las enfermedades (pero no creo en las pastillas y en los médicos). Respecto a los terrores culturales, a excepción del de ser mujer, creo que son los que menos me afectan, pero seguro me veré en la situación que diga lo contrario, y me tendré que callar la boca. Respecto a los políticos he de decir que si que no me toca nada, estoy orgullosa de ser republicana y de considerar a EE.UU. como la basura que son. Pero nadie está libre de ellos, y eso es preocupante. Por un lado o por otro, gente invisible a nuestros ojos manejará los hilos para crear necesidades y enriquecerse a costa de los miedos ajenos. Y es que el miedo es libre, y te atrapa, y vencerlo, es muy complicado. De eso se aprovechan los poderosos, que no contentos con situarse por encima del resto, ve la oportunidad de liberarse de sus complejos generándoselos a los demás. Tremendo mundo este en el que vivimos...con razón digo que quisiera ser de otro planeta. 


martes, 23 de abril de 2013

Una propuesta a tener en cuenta: "Proyecto: Ver y oír una imagen"

Si rebuscamos un poco en internet (también en libros, que con esto de la Era de la Información digital, a veces se nos olvida la magia del papel), podemos encontrar muchisimas propuestas que nos ayuden a enfocar contenidos curriculares de una manera innovadora y estimulante para los alumnos. Es algo muy sencillo, es un trabajo que nos dan hecho, que sólo hay que adaptar al grupo con el que trabajemos, y si es necesario, aportar un toque de creatividad y simplemente tomar esas propuestas como base para realizar nuevos proyectos. Este trabajo debería realizar un profesor, y no quedarse anclado en obsoletos métodos de enseñanza; cada generación que pasa por las aulas es diferente a la anterior, vive tiempo diferente y tiene unas necesidades y motivaciones que no se pueden despreciar. El reciclaje debería ser una tarea más de los equipos docentes la propuesta que resumo a continuación puede convertirse en un primer paso para dar un giro y una presentación diferente a lo que se quiere enseñar.
El Proyecto "Ver y oír una imagen" representa lo que he dicho anteriormente. La propone Aurelia Sanz, del IES Rey Pastor de Madrid, y se incluye dentro de la asignatura Imagen y Comunicación dirigida a alumnos del primer ciclo de la ESO. La idea nace de un curso de formación para el profesorado realizado por el Museo Thyssen Bornemisza. Como dije antes, las ideas se encadenan, y de una de ellas, surge un nuevo proyecto.
Llevamos un tiempo diciendo lo importante que es aprender a "leer" las imágenes, saber que hay detrás de ellas, descubrir cuál es la verdadera intención de los creadores tras la composición de una obra. La explicación a esto es muy sencilla: vivimos en la sociedad de la información, la comunicación y el conocimiento. Una era llena de posibilidades, con una sociedad digital y globalizada con sus luces y sus sombras. Esas sombras son los peligros de una información rápida, voraz e imprevisible que pone patente la necesidad de entenderla y gestionarla. Para ello hay que comprender el lenguaje de la comunicación: la información cada vez es más visual y sonora, entra por los ojos en forma de imágenes y por los oídos en sonidos, pero no en letras; es por ello que se torna imprescindible saber interpretar esas imágenes mediante el conocimiento de sus códigos y de las relaciones que se establecen entre ellos.
 Ese es el objetivo del proyecto, enseñar a los alumnos a descubrir lo que dicen las imágenes, a sabiendas que dentro de una obra se esconden otras muchas, las que cada uno de nosotros siente al verla. Esto lo hace desde dos vertientes, unidas por la creatividad. La primera "Saber ver para comprender" (un análisis visual de una imagen fija) y "Saber hacer para comunicar" (análisis sonoro de una composición propia).
Para ello el proyecto se divide en dos partes, iniciándose con una actividad piloto, que servirá como modelo y ejemplo de lo que posteriormente los alumnos realizarán de manera más autónoma.
La actividad piloto incluye las siguientes fases, tomando como imagen fija una obra ya nombrada en este blog, Metropolis, de Grosz (1916):

1. Fase descriptiva: vamos a pensar en todo lo que vemos

     Mediante la guía del profesor lo alumnos descubren y describen de manera objetiva el cuadro: qué es, qué hay, qué hace la gente, hacia dónde se dirigen, cómo son los edificios...

2. Fase interpretativa: descubrir lo que el autor quiere decir.
     Búsqueda del mensaje que nos quiere transmitir el autor de la obra mediante el análisis de lo que representan los símbolos convencionales (bandera, coche fúnebre, calavera) y el contexto socio-cultural al que pertenece la obra.

3. Fase emotiva: imaginar que tipo de sensaciones y emociones quiere despertar a quien lo ve.
     A través de adjetivos establecer que nos hace sentir (movimiento, opresión, agobio...), siempre teniendo en cuenta que las obras se reinterpretan en relación al momento cultural en el que son vistas.

4. Fase analítica: pensar como ha conseguido comunicar todo eso a través del cuadro.
     Análisis del color, de las formas, el espacio, la luz, la composición y los sonidos que podríamos escuchar en el cuadro.

5. Fase final: vamos a poner sonido al cuadro.
  Los alumnos relacionan los posibles sonidos con emociones, transmitiéndolos de forma conjunta, para crear esa composición sonora que acompañará al cuadro.

Hasta aquí la primera parte, que como hemos dicho, servirá de primer paso para que los alumnos tengan una clara referencia de lo que han de hacer, de manera más autónoma en la segunda parte. Es evidente que no se posible iniciar el proyecto si los alumnos no conocen previamente los conceptos que se han nombrado en la actividad piloto.
Para completar los objetivos de proyecto, es decir conseguir un análisis de la función informativa, expresiva y estética de imágenes fijas, analizar los significantes y significados mediante el aprendizaje de los códigos de comunicación y la expresión de ideas y el trabajo en equipo, es necesario proceder con la segunda parte,en la que los alumnos trabajarán por grupos y se les asignará una imagen. Consta de las siguientes fases:

1. Búsqueda de información sobre la obra asignada.

2. ¿Qué nos dice el cuadro? Gracias a un guión ya establecido y similar a lo realizado en la anterior fase, los alumnos escribirán un análisis del cuadro en relación a la información obtenida.

3 y 4. Conociendo Audacity. Aprendizaje del programa de que se servirán para poner sonido al cuadro. Como vemos, esta fase se diferencia de la anterior en este aspecto, ya que no serán los propios alumnos los que realicen los sonidos, sino que los compondrán previamente.

5. Poniendo sonido a la imagen. Realización de la composición sonora que acompañe al cuadro a través de programa nombrado anteriormente.

6. Así vemos, oímos y sentimos la imagen. Los alumnos, por grupos, expondrán los trabajos realizados.


Mientras realizaba esta entrada, sin querer, me ha venido a la cabeza uno de mis cuadros preferidos. Se trata de "El Grito", de Edvard Munch.

"El Grito". Edvard Munch. 1893. Galería Nacional de Noruega.


Basta conocer un poco la vida del autor para encontrar su significado. Se trata de una obra expresionista, en la que el grito de la figura andrógina que encontramos en primer plano, nos hace sentir el escalofrío de la desolación y la desesperación humana. Lejos, dos personas pasean, ajenas a su dolor, haciendo caso omiso su súplica.
Y es que esto, al fin y al cabo es el ser humano.





lunes, 22 de abril de 2013

PUBLICIDAD MALDITA

Hoy toca, tras la linea, el punto y el color, la retórica visual. El arte de persuadir, dicen que es. Se trata de esos elementos de la imagen que le dan el punto connotativo que hace que ésta pase de ser una mera representación de la realidad, a significar algo completamente distinto, mediante elementos simbólicos, figuras literarias de las que estudiamos en la E.S.O. para analizar poemas (pero llevado a las imágenes) y en muchas ocasiones, a través del texto. Esto lo sabe bien la publicidad, pero eso lo hablaremos más tarde, porque me tiene un poco enfadada el tema. 
Estos "juegos" y dobles sentidos visuales los entiende muy bien Joan Brossa y sus poesías visuales. Pongo un ejemplo y su página, para que curioseéis.
Joan Brossa. 

Viendo sus trabajos me viene a la memoria una época en la que Salamanca se vio inundada de carteles que en un principio podían pasar desapercibidos, pero que tras verlos en los lugares más insospechados, te picaba la curiosidad y acababas leyendolos...no una vez, sino cada vez que fortuitamente los encontrabas. No sólo eso, cada vez que veías un formato similar, los ojos te obligaban a mirar, en busca de unas nuevas letras que llenaran tu alma de sensaciones. Se trata de el Proyecto "Textualizaciones", de la Sociedad Psicogeográfica de Salamanca. Antonio Méndez y Emilio Papel fueron los creadores de esta propuesta que acercó la poesía visual de la que hablamos a todos los ciudadanos, porque no traspasó los muros del museo, en este caso el DA2, y se convirtió en un arte cercano y para todos.





En el primer enlace, uno de sus creadores explica muy bien la propuesta. En el segundo, podeís ver unos ejemplos más, realizados tras los que veis más arriba:

http://sociedadpsicogeografica.blogspot.com.es/2008/12/necesito-fabrico-empeo-traspaso.html

Respecto a la poesía visual también hemos hablado, como no, de Chema Madoz, pero él ya es un clásico en Venciendoelmiedo, así que cambiaremos de tercio.

Voy a lo que me asusta, y es el uso que hace la publicidad de esa retórica visual. Luis Bassat, en "El Libro Rojo de la Publicidad", la define, muy sutilmente como "El arte de convencer consumidores". Yo lo traduzco como el modo de engañarnos a todos. Independientemente de si la publicidad es buena o es mala (me refiero a la realización de las campañas, a si logran sus objetivos) me preocupa el trato de imbécil que hacen del consumidor y el daño que hacen manteniendo tópicos que siguen atrayendo a esos consumidores. Estoy hablando concretamente del sexismo que hay en la publicidad. Puede que ahora esté interesada por los micromachismos que perviven en esta sociedad tan "avanzada" y eso me mantenga alerta y se encienda la señal de alarma cuando veo que algo ataca al género al que pertenezco. No soy feminista radical, sólo me preocupa una igualdad que no veo, y que la publicidad desequilibra aún más. Por suerte cada vez que veo un anuncio, a no ser que me llame mucho la atención, aprieto el botón off de mi cerebro, por eso, cuando veo imágenes como estas, así de golpe, el impacto es brutal:






Estando en clase traté de explicar el significado que yo veía en la primera...y no me salían las palabras adecuadas. Está claro a quien está destinado el anuncio, pero la comparación de una mujer con un coche usado...me duele. Con la segunda sólo pude abrir los ojos y decir que me parecía terrorismo visual (de estos terrores y terrorismo hablaré en otra ocasión).

La publicidad no tiene ningún tipo de escrúpulo, todos los elemento que salen a las imágenes están repensados, nada queda al azar; el objetivo es vender, es captar la atención de un cliente en potencia, fomentar su interés, crear el deseo de comprar. Da igual que su impacto traspase los límites morales. Importa el dinero, pero eso no es nuevo.


El problema, a mi juicio, nace cuando ese reparto de tópicos del que hablábamos antes no es equitativo. En muchas ocasiones el uso de la mujer en publicidad no se queda en mostrar una imagen que sea atractiva, sino que mantiene ideas que dejan al género femenino ko, que lo degradan. Hay una connotación peyorativa que mantiene a la mujer como objeto sexual en este caso (como ama de casa en otros muchos),mientras que cuando en la imagen sale un hombre, siempre suelen resaltarse características de macho ibérico, que no le ridiculizan, sino que le alaban. He aquí un ejemplo:




Se atribuyen roles sociales en virtud del género individuo, y eso atenta contra la igualdad. No critico anuncios que muestran cuerpos esbeltos y bronceados (no los critico en lo que nos atañe, en el sexismo, pero si lo haría en el otros, está claro), pero cuando se pasa la delgada linea entre la sugestión y la humillación, se convierte en un error. 
En la mayoría de las ocasiones, el atrevimiento se premia, y en otras, las menos, se censura. Por ejemplo, en el Reino Unido, se censuró esta imagen de la marca Diesel por "su contenido sexual ofensivo". Aunque viendo las imagenes expuestas más arriba...creo que nada tienen que envidar unas de otras.



Propongo una última imagen...que os parece??




Y para finalizar, creo que debo decir que en la parte del ELLO, hace unas semana, hice un breve (o no tan breve) análisis de esta campaña publicitaria:

Me parece tanto o más indignante que las anteriores...y me plantea dudas sobre los objetivos de la publicidad...pero eso, lo tendreis que leer en ELLO.  ;)


lunes, 15 de abril de 2013

Relaciones

Buscando cosas de Klee, de golpe me encuentro con este cuadro:

y mi cabeza, rauda y sorprendentemente veloz (para ser lunes), se remonta a hace una semana y empieza a atar cabos...
El cuadro se llama Metropolis, aunque la fecha de realización me haya sido imposible encontrar, la ubico en torno a 1920-30 (por intuición femenina). Como ya sabemos, prima el color, y en este caso, las formas geométricas. El rojo lleva el peso de la composición y el gran circulo hace que nuestros ojos se dirijan a él. Puede que veamos un dibujo casi infantil en la obra, pero eso es marca de la casa.



Y en 1916, George Grosz hace esto:

George Grosz. Metropolis.1916. Museo Thyssen. Madrid.

A mi no me digan que estos cuadros no son primos!!!
Tal vez en la obra de Grosz podamos ver más claro el significado que este quiso darle. Cómo muestra su interés por las ciudades que se convertían en grandes urbes en las que prima el caos, el tiempo es oro y la velocidad a la que se mueve el mundo es una característica impostantísima.

Curiosidades, tal vez...aunque creo que no casualidades ;)
¿qué os parece?

Más allá del COLOR

Hace unos días hablábamos del Lenguaje Visual. Para ir adquiriendo poco a poco el vocabulario que nos da acceso a lo aparentemente comprensible, pero profundamente incomprensible, es decir, para lograr entender lo que nos quieren decir las imágenes, no podemos olvidar el COLOR.
Existe toda un teoría sobre él, pese a que como tal, no sea real o tangible, sino más bien una sensación.
Dejemos a un lado la dimensión científica, apartemos de nuestra cabeza a Newton, los prismas y las refracciones, porque al fin y al cabo, no es lo que nos interesa. En este momento, somos espectadores y tenemos que aprender a mirar.
Para ello, nos interesa Goethe y todo su desarrollo sobre la Psicología del color, o Münsell, que establece que el color es tridimensional: tono, luminosidad (claridad/oscuridad) y saturación (grado de pureza). También nos interesa Paul Klee, perteneciente a La Bahaus (de la que aún no he hablado, pero tengo que hacerlo) y representante del surrealismo y la abstracción y su idilio con el color. Sorprendentemente, Klee comenzó su andadura artística haciéndole muy poco caso y dándole un valor mínimo, lo consideraba mera decoración, pero poco a poco, en su evolución, va cobrando mucha importancia, . De hecho, es el elemento central que mueve a Klee para realizar sus obras junto con la naturaleza. Estos elementos se convierten en el motor mediante el cual él se expresa y crea paisajes, ciudades y mundos llenos de imaginación, en búsqueda de una infancia aparentemente perdida.
Paul Klee. Ad Marginen. 1935

Paul Klee. Retrato de la señora P. en el sur

Posiblemente esa "obsesión" por el color provenga de anteriores experiencias del artista. Porque el color no es algo tan sencillo o algo que simplemente entra por los ojos y lo percibimos. Cada persona lo hace de una forma única, porque no sólo depende del proceso visual, que a su vez depende de la calidad de la visión que tengamos, sino de las experiencias vividas, del conocimiento que tenemos de la realidad. También del resto de colores que acompañan, que harán que un mínimo detalle adquiera mayor relevancia, y por supuesto de la luz, que es la productora del color.


De todas formas, el ojo humano se encuentra limitado respecto al color. No podemos ver todos los que hay, pero si podemos darle un significado. Y esa simbología es algo muy cultural, y en muchas ocasiones la semiótica del color nos permite un rápido acceso a la comprensión. 

Es todo un mundo difícil de explicar por aquí, no por lo complicado, sino por lo extenso, así que dejo un enlace en el que cuentan muchos más misterios.




No podía cerrar el capítulo del color (aunque creo que siempre hay que dejar la puerta abierta) sin hablar de  Mark Rothko...no se por qué, pero siempre me han gustado sus campos de color...sus cuadros de una dimensión considerable que a través del uso del color logran impactar de forma que se quedan en la retina. Bueno, su imagen en la retina y la sensación en el estómago. Su obra es transmisora de emociones,y eso lo hizo hasta el fin de sus días, y eso es lo que al fin y al cabo, quiere el arte.


Probad, coged un folio y sin pensar demasiado, elegid colores y poneos a dibujar. Mañana coge tu obra e investiga que quieren decir esos colores. Reflexiona sobre cómo te sentías ayer...a ver que sale ;)

martes, 9 de abril de 2013

LA EDUCACIÓN PROHIBIDA



"A todos los jóvenes y niños que quieren crecer en libertad"






Cada vez que tengo que hacer un comentario, ya sea de un libro,  de un artículo, o de una película, cojo papel y boli y me dispongo a escribir todo aquello que me resulte importante, me llame la atención o quiera conservar en algún lugar más que en esta memoria de pez . Bueno, pues "La Educación Prohibida" se ha llevado  4 folios y a la hora y media dejé de apuntar todo lo que me parecía relevante porque la mano se me estaba quedando dormida. Tenía suficiente material (con la primera media hora hubiera tenido para escribir y reflexionar largo y tendido también, he de decir).
También tuve muy claro que este comentario no debería ubicarse en este apartado, que su sitio es en el "Yo", en el "hablemos de educación", pero supongo que como tarea, debe estar aquí.  También hay otra razón para incluirlo en el "Superyo": cada entrada se puede comentar, y esta película, está para eso. Para hablar, reflexionar, buscar puntos comunes y establecer una base desde la cual comenzar a cambiar. 
Porque este documental busca removernos un poco las entrañas, hacer revisión interna (o íntima) y saber que tú que estás leyendo esto, eres un agente de cambio en potencia. De hecho, a mi juicio, si estás haciendo esta carrera es porque crees que algo puedes cambiar.

Por otra parte es acabar de verla y entrar en depresión. Saber que hay otras formas y que se mantienen las viejas te lleva a pensar ¿para qué estoy estudiando esto? Pues, fundamentalmente porque creo en un posible mundo mejor, y  si quiero cambiarlo tengo que meterte en él, y en él significa en el ámbito de lo social. Pero vamos, ves experiencias como las que se dan en  países (los que salen en el film) y en otros como la envidiada Finlandia y te dan ganas de coger el pasaporte y decir adiós al país de pandereta. Lástima que sea casi un requisito imprescindible saber inglés...otro de los grandes logros de nuestro sistema educativo, convertir a muchas generaciones en el alter ego de Alfredo Landa en Vente a Alemania, Pepe.
Lo de Finlandia, Jordi Evohé lo cuenta con mucha más gracias que yo, así que ahí dejo un avance, y en el enlace, el programa completo. También para reflexionar, pero mucho va a ser por hoy.


De vuelta a lo que nos atañe, según pasaban los 145 minutos, tenía muy claro que si una universidad tuviera como asignatura de primer año (y anual) una llamada,por ejemplo: "La Educación Prohibida. Reflexiones y aprendizajes" querría ir a esa facultad, porque es un claro reflejo de espíritu renovador y espíritu de cambio (siento la insistencia, pero mucha parte está en nuestra mano, más tarde explicaré por qué). 

Habla de los niños y de su diversidad, de los docentes, de los centros educativos, de la comunidad educativa, de los padres, del sistema educativo. Eso significa la palabra con la que tanto se nos llena la boca a todos: transversalidad y que tan poco se ve en las aulas y demasiado en los papeles. Y todo se narra desde un perspectiva no idílica, como podrían pensar muchos, sino realista. En base a un conocimiento fiel de esa realidad. De lo que es un niño en primer lugar y principalmente. Porque se nos ha olvidado que no es un futuro adulto. Se nos ha olvidado que es el eje fundamental del sistema educativo y ,por desgracia,tenemos muy presente que lo que se le ofrece tiene una estructura oscura que busca mantener una sociedad clasista y elitista. 

El sistema da prioridad a lo académico impartido de forma fragmentaria y omite lo que se establece en leyes: el desarrollo humano, el personal. Las normas no sirven para nada si no se llevan a la práctica y si no tienen un sistema educativo de las que sean base real. Porque éste aboga por lo contrario. Las leyes no son perfectas, ni mucho menos. La explicación de este hecho es sencilla, quienes las hacen no saben que es un niño, ni un colegio ni mucho menos la educación. Nuestro país es el fiel reflejo de ésto. Desde el inicio de la democracia hemos pasado por 6 reformas de la ley educativa, la séptima está en camino y basta leer el borrador para saber lo que nos espera, y no me extrañaría que hubiera unos cuantos frotándose las manos preparando una octava, por si acaso. ¿Las reformas se han realizado para adaptar el sistema las nuevas necesidades? Si, pero no a las necesidades de los niños, incluso de la sociedad, sino de la política. Mal principio.

Si el sistema se asienta sobre uno creado a finales del siglo XVIII, que concretizó el actual concepto de escuela (algo positivo: haciéndola pública, obligatoria y gratuita) no hemos avanzado nada, más bien retrocedemos a pasos agigantados. Esa escuela tiene un objetivo claro y es la creación "súbditos" de los Estados. Y los medios no importan, porque el único medio es en miedo. Parece un trabalenguas casi demoníaco. Adoctrinar para mantener modelos, crear borregos.


Fotograma de la película "La Ola". Dennis Gansel. 2008.


Un niño no es un número, ni un bien, ni un mal, ni un PA+ de los que yo viví. Un niño es vida, es una esponja deseosa de conocer más. No hay dos niños iguales, ni dos niños que quieran lo mismo, ni que hayan vivido lo mismo. No quieren aprender lo que alguien les cuenta, sino lo que han descubierto, explorado, sentido. Con sus manos, con sus sentidos, con su mente. Dejar esto a un lado es el mayor error de nuestro sistema, es olvidar lo que es EDUCACIÓN, y es el culpable del estrepitoso fracaso escolar que nos hace ser los primeros en los rankings mundiales.



¿Dónde queda Summerhill, Freire y Freinet, Montesori y un largo etcétera de principios de siglo XX? 
Cuando he trabajado como monitora con niños y jóvenes, sólo tenía un objetivo: que los niños comprendiera el significado de la palabra libertad y la responsabilidad que tenía su uso. Es necesario ayudar al desarrollo de hombres libres, ciudadanos, PERSONAS, no ases del trivial que agachen las orejas ante el poder establecido. Es necesario orientar los aprendizajes desde la realización de preguntas, no desde las respuestas a las que nos hagan los niños. Si das la respuesta eliminas la motivación, si haces más preguntas y generas interrogantes, estimulas la creatividad, la superación (personal, no de los unos a los otros como fomentan TODOS los espacios de educación reglada) y los aprendizajes.


Voy por el segundo folio...y esto se está alargando...así que...

...como decía más arriba y para finalizar, somos agentes de cambio (los futuros profesores, ya lo dejo claro), porque, al margen del sistema educativo y sus normas ceñidas y censoras, podemos buscar lagunas que nos permitan ofrecer una educación de calidad. Las distintas experiencias educativas que se muestran en el documental son prueba de ello, avalan esa posibilidad. Por supuesto que quien se haya matriculado en esta facultad para poder acceder a un puesto de trabajo indefinido y con ello a una estabilidad económica, puede saltarse este párrafo. Hacer esto, y más en los tiempos que corren, es lícito, pero no lo comparto, y lo siento pero... tendrás mi crítica. Porque para mí, por mucho título que tengas y muchas notas que saques, no serás profesor
Porque esto es algo vocacional. 
Porque significa creer en las posibilidades de los niños. 
Porque significa ir contracorriente y contra un sistema educativo podrido, añejo y antipedagógico.
Porque significa que tu trabajo, de más de 25 horas lectivas siento decir, algunas veces no va a estar suficientemente pagado con dinero, pero si obtendrás otras recompensas que son de las que te valdrás para seguir creyendo en tu labor docente. 
Porque somos uno de los pilares sobre los que debería sustentarse este débil sistema, y si te acomodas y te conviertes en un títere más, es muy difícil mantener la estructura  y mucho más cambiarla para mejor.
No obstante, no te culpo de todo esto. Si estás en la misma facultad que yo, eres más una víctima que un posible verdugo. Porque la facultad mantiene los roles y te enseña una teoría obsoleta, no una práctica renovada. Enseña la teoría que mantiene ese sistema dañado del que hablábamos antes. Tal vez la pregunta es 
¿a quién le conviene que ésto continúe así? 
Y después, ir a por su cabeza.